Esta vez no hay video(hasta el viernes), sino reflexiones y una foto.
Llegamos a Turquía con sensaciones extrañas.
Recordemos que Alonso rompió su motor en el último gran premio,dejando en entredicho una vez mas esta temporada, la fiabilidad del Renault. Además se rumoreó que el fallo vino por exprimir en demasía las revoluciones del motor,y si a esto le unimos unas declaraciones recientes de Alonso anunciando más agresividad en la estrategia, me temo que me tendrá todo el gran premio en vilo.
El accidente de Kovalainen también me ha dejado con una sensación extraña. En el momento en que escribo, no se si se le dejaran o no competir en Turquía, pero es que creo que quiero que no lo haga, por Pedro De la Rosa. Me encantaría que este gran amante de la formula 1 tuviera su segundo momento de gloria.
Y por supuesto, la desaparición del SuperAguri del concierto internacional. La imagen del equipo desolado a las puertas del circuito de Estambul, me ha sumido en una gran pena, que si bien no es comparable a la que sufrí cuando Minardi nos dejó, me ha recordado esa canción del adiós: "algo se muere en el alma, cuando un equipo se va".
Llegamos a Turquía con sensaciones extrañas.
Recordemos que Alonso rompió su motor en el último gran premio,dejando en entredicho una vez mas esta temporada, la fiabilidad del Renault. Además se rumoreó que el fallo vino por exprimir en demasía las revoluciones del motor,y si a esto le unimos unas declaraciones recientes de Alonso anunciando más agresividad en la estrategia, me temo que me tendrá todo el gran premio en vilo.
El accidente de Kovalainen también me ha dejado con una sensación extraña. En el momento en que escribo, no se si se le dejaran o no competir en Turquía, pero es que creo que quiero que no lo haga, por Pedro De la Rosa. Me encantaría que este gran amante de la formula 1 tuviera su segundo momento de gloria.
Y por supuesto, la desaparición del SuperAguri del concierto internacional. La imagen del equipo desolado a las puertas del circuito de Estambul, me ha sumido en una gran pena, que si bien no es comparable a la que sufrí cuando Minardi nos dejó, me ha recordado esa canción del adiós: "algo se muere en el alma, cuando un equipo se va".
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